Por Gloria Mariño,
aguacateyfresas@yahoo.com.ar
Artista plástica argentina,
Buenos Aires, Argentina
http://aguacateyfresas.blogspot.com/
Cosiendo la vela, 1896
Valencia sin lugar a dudas, su ciudad natal, es la que lo marca de manera notoria en la temática de muchas de sus obras.
Sorolla, autorretrato
Ustedes conocerán seguramente algo de la magnífica obra de quien he decidido traer hoy a este espacio para compartir con todos ustedes: Joaquín Sorolla Bastida, increíble artista, pintor español nacido en Valencia, en 1863.
Valencia sin lugar a dudas, su ciudad natal, es la que lo marca de manera notoria en la temática de muchas de sus obras, ciudad portuaria, escenas marítimas, van a reflejarse en varios momentos de las obras de Sorolla.
Pero para conocer la obra de nuestro increíble pintor de quien hablaremos hoy, vamos a ubicarnos en tiempo y espacio, de esta manera seguramente vamos a comprender mejor su obra.
Sorolla, paseo, 1909
Sorolla se desarrolla en la España del Siglo XIX y XX, que la historia marca como comienzo de la Edad contemporánea. Vamos a ver fuertes cambios en estos siglos, recordemos que la segunda revolución industrial se da precisamente entre 1880 y 1914. Recordemos también que en el siglo XX se dan grandes avances a nivel tecnológico, a nivel social, como la liberación de la mujer en gran parte de los países.
En arte vamos a tener movimientos como el impresionismo. Durante el siglo XIX se desarrolla en España el nuevo siglo de oro de la pintura valenciana, el principal aporte de los artistas de la época es la luminosidad de las obras, y esto se desarrolla con una particular técnica de pinceladas cortas y manchas de color unidas a una ejecución rápida, esta forma de pintar es lo que motiva a la escuela impresionista, y su principal preocupación es la iluminación y la instantaneidad.
Sorolla, verano
La temática se diversifica mucho pero responde fundamentalmente a las demandas burguesas de la época que eran precisamente, los clientes, por lo que son escenas históricas, de paisajes, retratos, escenas costumbristas.
El impresionismo, al preocuparse por captar la luz del natural, había ido disolviendo las formas en su ambiente y todos los elementos de la obra van perdiendo volumen, dibujo y sentido del espacio. En los últimos años del XIX y principios del XX nos encontramos con unos pintores que partiendo del impresionismo, derivan hacia una pintura que anuncia algunos de los movimientos pictóricos más importantes del siglo XX.
Antiguo jardín del Alcázar de Sevilla, 1910
El postimpresionismo supone entre otras cosas una recuperación de la importancia del dibujo y de la preocupación por captar no sólo la luz sino también la expresividad de las cosas y de las personas iluminadas.
Al principio de su carrera Sorolla se interesó en los temas sociales y así es como surge en una de sus obras “Trata de blancas”, “¿Aún dicen que el pescado es caro? . Otra de sus obras maestras en el género de denuncia social es “¡Triste herencia!”, con la que ganó el premio “Grand Prix” en la Exposición Universal de París de 1900.
Sorolla, la vuelta de la pesca
Entre sus éxitos tempranos está “La vuelta de la pesca”, que presentó en el Salón de París de 1895 y que le valió el reconocimiento internacional que ya no lo abandonaría.
“Cosiendo la vela” nos muestra una pintura de un patio, cubierto con un emparrado que filtra la luz, en el que un grupo de personas, la mayoría mujeres, trabajan en la confección de una enorme vela.
La mayoría de estas escenas, pintadas entre 1904 y 1916, se sitúan en el Mediterráneo.
En sus últimos años pintó varias veces el jardín de su casa nueva.
Joaquín Sorolla, La Costa
http://periodiconuevomundo.es/2009/08/29/quin-fue-sorolla/
